jueves, 17 de mayo de 2012



   TEXTO Nº 1

Uganda debate la pena de muerte para los homosexuales

Nueva oleada homófoba en el continente africano. LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo - 11/01/2010
 Las legislaciones de un buen número de países africanos criminalizan la homosexualidad. Pero Uganda ha decidido ir más allá y se plantea aprobar la condena a muerte a los homosexuales. Ruanda podría sancionarla en su código penal. Una pareja gay de Malawi está en prisión por casarse en un rito tradicional y se enfrenta a 14 años de cárcel.

"Hay mucho miedo. Me decían: nos reuniremos en prisión o en la tumba. Parecía que esta Navidad iba a ser la última", dice Victor Mukasa, representante de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC, en inglés). Mukasa acaba de llegar a Suráfrica desde Uganda y explica que la ley que el Parlamento debatirá en las próximas semanas prevé condenar a muerte a aquellos con "homosexualidad agravada", esto es, por repetidas ofensas o, si siendo seropositivo, se mantienen relaciones con alguien del mismo sexo; a prisión perpetua a aquel que cometa el delito de homosexualidad y pretende obligar a todos los ciudadanos, so penas de tres años de prisión, a informar de todo aquel que sea homosexual.
Los activistas de los derechos de gays y lesbianas responsabilizan a una serie de fundamentalistas cristianos de EE UU del endurecimiento de la ley en Uganda. "Hicieron unos cursos en la capital, Kampala, el mes de marzo, diciendo que la homosexualidad se cura, que había que cambiar la ley, que los gays corrompen a los niños y reclutan, que son una amenaza a la unidad familiar", asegura Mukasa.
El portavoz de IGLHRC cree que las actividades de estos evangelistas han llegado a Ruanda, que nunca ha penalizado la homosexualidad (a diferencia de los países colonizados por Gran Bretaña, con leyes antisodomía heredadas), pero que se lo plantea ahora, "y están llegando a Etiopía", añade.
En Uganda, de aprobarse la ley, los activistas la recurrirán ante el Tribunal Supremo por inconstitucional, dado que el país proclama la igualdad, el derecho a la vida, a la libertad y la no discriminación. En Ruanda fue la presión internacional (y las amenazas, que ya han llegado a Uganda, de retirada de ayudas internacionales) la que impidió el debate sobre la reforma del Código Penal el pasado mes de diciembre y que, de retomarse en el inicio del curso parlamentario, los activistas esperan que no incluya ya leyes homófobas.
Gift Sibande, consejero de la Comisión de Derechos Humanos de Malawi, espera que Malawi, "conservadora, pero también muy tolerante", en breve pueda deshacerse de las leyes antisodomía, dado que van a ser denunciadas como inconstitucionales por los abogados de la pareja gay detenida hace dos semanas tras formalizar su matrimonio en una ceremonia tradicional. El juez denegó fianza a los dos hombres, de 26 y 20 años.

  TEXTO Nº 2

El 37% de los gallegos considera enfermos a los transexuales

BELÉN KAYSER - Santiago - 10/11/2009
El 37% de los gallegos mayores de 16 años considera la transexualidad "una disfunción hormonal o mental". Sin embargo, otro 47% admite que las personas que deciden cambiar su sexo sufren marginación social. Así se desprende del último estudio del Observatorio de la Diversidad de Orientación Sexual e Identidad de Género publicado ayer por el Colectivo de Bisexuales, Transexuales, Gays y Lesbianas (Colega). El informe, realizado con 1.500 muestras, deja patente, además, las enormes diferencias entre cómo ven al colectivo en las zonas urbanas y en el campo. El 71% de la población rural no acepta a los gays. "Es algo que imaginábamos", explica el presidente de Colega, Rafa Moral, "pero hay datos que dan miedo".
Ourense es la provincia que peor percibe y acepta al colectivo gay.
El 42% de la sociedad gallega cree que el colectivo gay no está plenamente integrado. Por provincias, según Moral, "el resultado es muy alarmante". Ourense es la que peor los acepta. "Cuatro de cada cinco encuestados allí dijo desconocer lo que es la transexualidad o ser gay o lesbiana", dice el presidente de Colega. Sólo el 21% de los orensanos aceptan la diversidad de orientación afectiva y sexual, frente al 26% de Lugo, el 31% de Pontevedra y el 45% de A Coruña.
Otro de los puntos que preocupan a Moral es cómo se percibe a los gays en los ámbitos de entorno social, educativo, familiar y laboral. Si bien la mejor aceptación se da en las aulas, el ambiente laboral es el que peor acepta la homosexualidad. Colega tilda de "muy preocupante" que el 63% de los encuestados considere que hacer público que alguien es gay le restaría puntos en su trabajo. Tampoco les resulta fácil enfrentarse a la búsqueda de un empleo.
 El 61% de los jóvenes gallegos considera que revelar su sexualidad les limitaría las posibilidades en una entrevista de trabajo.


TEXTO Nº 3

“Bendicen perros y gatos, no parejas gays"

Los homosexuales católicos se reúnen cada mes para darse apoyo mutuo

PILAR ENCUENTRA - Tarragona - 24/11/2009
Paulina y Encarnita se dieron cuenta de que estaban enamoradas en la Semana Santa de 1972 porque les dolió separarse aquellas vacaciones. Era la prueba de una homosexualidad que Paulina inconscientemente se resistía a admitir. Viven juntas desde hace casi 40 años. Se casaron en 2005, en cuanto se legalizó el matrimonio homosexual. Fue una ceremonia civil, en la que quisieron expresar su condición de creyentes leyendo un salmo. Las dos son católicas practicantes. Colaboran activamente en su parroquia y les duele la posición que mantiene la jerarquía de la Iglesia ante la realidad homosexual. "Están dispuestos a bendecir perros, gatos y edificios, pero no una unión homosexual fundada en el amor, en un proyecto de vida en común, en la fidelidad y el respeto", denuncia Paulina.
Los curas los apoyan siempre a título individual, como a escondidas.
Ella y Encarnita forman parte de la Asociación Cristiana de Gays y Lesbianas (ACGIL), que está en relación con otras agrupaciones de ámbito europeo. Sus miembros se reúnen una vez al mes en una iglesia de Barcelona para rezar. Aunque cada uno pertenece a su parroquia, necesitan encontrarse periódicamente para darse apoyo mutuo, porque no resulta fácil ser a la vez cristiano y homosexual.
"Nosotros tenemos un segundo armario del que salir", dice Octavi durante una misa convocada por la ACGIL. El joven, que ha acudido a la celebración de la eucaristía acompañado de su madre, dice sentir "aún más radicalismo en el segundo armario", que es en el que oculta su condición de cristiano a sus compañeros gays, que no comprenden cómo se puede pertenecer a una Iglesia que les trata tan mal.
 "Hay mucho anticlericalismo en el colectivo gay y me duele", confiesa Paulina, que acaba de cumplir 60 años, mantiene una posición muy crítica frente a la moral católica. "La Iglesia tiene una asignatura pendiente con la sexualidad en general y está a años luz de la realidad homosexual de hoy", opina. "Ha ejercido y sigue ejerciendo un poder muy fuerte sobre la conciencia de muchas personas", añade.
Sin embargo, la conciencia de Paulina parece blindada a esa estrecha moralidad oficial, tal vez por la fuerza de los abrazos que recuerda que le daba a Encarnita cuando se estaban enamorando. Tenía 23 años y su amiga 20. Jamás ha tenido la conciencia de que fuera pecado abrazarla. Por eso, ni siquiera se ha planteado nunca la posibilidad de confesarse o dejar de comulgar por la relación que mantienen. Tiene muy claro que Jesús estaría de su lado. "Que digan lo que quieran, pero está en contradicción con el mensaje de Jesús", sentencia al referirse a la doctrina de la Iglesia católica.
Aunque la relación sexual entre personas del mismo sexo es condenada por la Iglesia como institución, la reacción de muchos sacerdotes católicos a título individual es diferente. Paulina explica que cuando el Gobierno de Zapatero aprobó el matrimonio homosexual, el párroco de la iglesia a la que asisten habitualmente ella y Encarnita censuró la norma en unos términos que les dolió. Tanto que dejaron de asistir a la parroquia. Después se sinceraron con el sacerdote, que ignoraba su relación sentimental, y éste cambió totalmente su actitud. Hoy mantienen los tres una gran amistad.
Asimismo, a la ceremonia civil de su boda asistió un amigo jesuita, que incluso les dedicó unas palabras "preciosas" al final de la ceremonia. Ellas pidieron más: la bendición. Pero eso parecía suponer para el sacerdote un conflicto moral, que decidió consultar con un compañero que se ha distinguido toda su vida por atreverse a pensar con libertad: José María Díez Alegría. El sacerdote casi centenario opinó que debían ser bendecidas.
Paulina lamenta que siempre reciben los apoyos a título individual, extraoficialmente, como a escondidas: "Son cobardes. La Iglesia no se atreve a dar un paso, a pesar de lo que están diciendo psicólogos y teólogos. Tendrán que pasar 500 años". Aunque los agradecen, no se darán por satisfechas hasta que acabe toda discriminación: "Que se nos considere personas de la misma categoría que los demás, que bendigan nuestras uniones, que se bautice a nuestros hijos", piden.
Explican que la última agresión moral la ha sufrido la ACGIL de la orden de los jesuitas, porque les han negado la iglesia de la calle de Casp de Barcelona para celebrar una misa con motivo de un próximo encuentro en la capital catalana de homosexuales católicos de toda Europa. "Nos respondieron que celebremos la misa donde hacemos las conferencias, que es un lugar muy digno", dice Paulina con decepción


GÉNERO     TEXTO Nº 4

Primer cambio de sexo a un menor realizado en España

Un juez dio luz verde a la operación  M. L. F. - Barcelona - 12/01/2010

Una joven de 16 años ha sido sometida en una clínica privada de Barcelona a la primera operación de cambio de sexo que se realiza en España a un menor. La chica llevaba más de año y medio sometida a tratamiento hormonal. La operación, realizada a principios de diciembre y no conocida hasta ayer, ha corrido a cargo del doctor Iván Mañero que es jefe de la Unidad de Trastornos de Género del Hospital Clínico de Barcelona, diagnosticó el caso. Fuentes de este hospital explicaron ayer que la operación no pudo realizarse en este centro público porque no hay ninguno en España que contemple en sus protocolos las operaciones de cambio de sexo a menores.
La operación dura dos horas y la convalecencia seis días, explicó ayer el doctor que la ha hecho. "Está muy feliz", añadió el médico. Extirpan los testículos y hacen una inversión peneana, que consiste en introducir el tejido del pene para construir un túnel interior, dice el doctor. Con el glande se hace un clítoris.
Los padres de la menor transexual se enteraron de que su hija, como se consideraba ella, no podía ser operada hasta que cumpliera la mayoría de edad. Pero no querían esperar a que su hija cumpliera 18 años. La menor ha estado más de año y medio en tratamiento psiquiátrico y hormonal. Pero, a pesar de que no es mayor de edad, el caso no ha presentado dudas desde el punto de vista médico y existió un dictamen favorable de los médicos forenses para que el adolescente, que nació varón, se haya convertido en chica.
La ley permite la intervención quirúrgica para cambiar de sexo a los que tienen menos de 18 años, pero siempre que cuenten con una autorización judicial. La familia de la menor decidió por eso recurrir a la justicia para hacer posible el cambio de sexo, que finalmente autorizó que la operación se llevara a cabo el pasado mes noviembre.
El cirujano Iván Mañero ha asegurado que es mejor realizar esta intervención antes de la edad adulta, incluso de los 18 años, que es la que establece la legislación española, debido a que los riesgos son menores. Para Mañero, este es "un debate abierto en todo el mundo", aunque "probablemente habrá más casos que no hayan trascendido a la opinión pública".
El doctor dice que si una chica de 16 años es madura para abortar sin decírselo a los padres, como contempla la nueva ley, también se deben autorizar estas intervenciones. "Casos como éste hay muchos, pues todos los transexuales pasan alguna vez por ser menores". "Hay que seleccionar cada caso. Puede haber mayores no preparados y menores que sí. La edad cronológica no es determinante", opina este experto. El tratamiento de la transexualidad también se inicia en edades tempranas en otros países desarrollados.

TEXTO Nº 4

Primer cambio de sexo a un menor realizado en España

Un juez dio luz verde a la operación  M. L. F. - Barcelona - 12/01/2010

Una joven de 16 años ha sido sometida en una clínica privada de Barcelona a la primera operación de cambio de sexo que se realiza en España a un menor. La chica llevaba más de año y medio sometida a tratamiento hormonal. La operación, realizada a principios de diciembre y no conocida hasta ayer, ha corrido a cargo del doctor Iván Mañero que es jefe de la Unidad de Trastornos de Género del Hospital Clínico de Barcelona, diagnosticó el caso. Fuentes de este hospital explicaron ayer que la operación no pudo realizarse en este centro público porque no hay ninguno en España que contemple en sus protocolos las operaciones de cambio de sexo a menores.
La operación dura dos horas y la convalecencia seis días, explicó ayer el doctor que la ha hecho. "Está muy feliz", añadió el médico. Extirpan los testículos y hacen una inversión peneana, que consiste en introducir el tejido del pene para construir un túnel interior, dice el doctor. Con el glande se hace un clítoris.
Los padres de la menor transexual se enteraron de que su hija, como se consideraba ella, no podía ser operada hasta que cumpliera la mayoría de edad. Pero no querían esperar a que su hija cumpliera 18 años. La menor ha estado más de año y medio en tratamiento psiquiátrico y hormonal. Pero, a pesar de que no es mayor de edad, el caso no ha presentado dudas desde el punto de vista médico y existió un dictamen favorable de los médicos forenses para que el adolescente, que nació varón, se haya convertido en chica.
La ley permite la intervención quirúrgica para cambiar de sexo a los que tienen menos de 18 años, pero siempre que cuenten con una autorización judicial. La familia de la menor decidió por eso recurrir a la justicia para hacer posible el cambio de sexo, que finalmente autorizó que la operación se llevara a cabo el pasado mes noviembre.
El cirujano Iván Mañero ha asegurado que es mejor realizar esta intervención antes de la edad adulta, incluso de los 18 años, que es la que establece la legislación española, debido a que los riesgos son menores. Para Mañero, este es "un debate abierto en todo el mundo", aunque "probablemente habrá más casos que no hayan trascendido a la opinión pública".
El doctor dice que si una chica de 16 años es madura para abortar sin decírselo a los padres, como contempla la nueva ley, también se deben autorizar estas intervenciones. "Casos como éste hay muchos, pues todos los transexuales pasan alguna vez por ser menores". "Hay que seleccionar cada caso. Puede haber mayores no preparados y menores que sí. La edad cronológica no es determinante", opina este experto. El tratamiento de la transexualidad también se inicia en edades tempranas en otros países desarrollados.


TEXTO Nº 5

Reparación moral a un homosexual por sufrir prisión en 1976

El Gobierno expide la declaración de reconocimiento personal a la víctima de una ley franquista.   EFE - Madrid / Valencia - 03/12/2009

El primer homosexual indemnizado por el Estado por haber sido encarcelado debido a su orientación sexual, el valenciano Antoni Ruiz, ha sido también el primero en obtener la reparación moral, un reconocimiento expedido por el Gobierno para honrar a quienes fueron perseguidos "injustamente" durante la dictadura. Ruiz, que fue indemnizado el pasado mes de mayo con 4.000 euros en compensación por el tiempo que pasó en prisión debido a su "condición sexual", recibió este miércoles un escrito firmado por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, en el que le expide la declaración de reparación y reconocimiento personal recogida por la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007.Mediante esta reparación moral "la democracia española honra a quienes injustamente padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura", según recoge el documento.
Tras declarar a los 17 años su homosexualidad a su familia, una monja lo denunció a la Brigada Criminal de Valencia, que se presentó a las seis de la mañana en su casa para llevarlo a la Jefatura Provincial de Policía, donde lo retuvieron tres meses hasta que pasó al juzgado de Peligrosidad Social, según ha explicado el propio Ruiz.
Sin haber cometido ningún delito, Ruiz conoció "tres prisiones: la Modelo de Valencia, Carabanchel y la cárcel de Badajoz", donde cumplió la condena. El documento reconoce que Ruiz, que actualmente preside la Asociación de ex presos sociales, padeció persecución y privación de libertad por razones de orientación sexual, lo que provocó la apertura de un expediente "sin las debidas garantías" por parte del Juzgado de Peligrosidad y Rehabilitación Social de Valencia.
El 4 de marzo de 1976 ingresó en el centro penitenciario de Valencia, desde donde fue posteriormente trasladado a la prisión de Badajoz, ciudad en la que se produjo su excarcelación el 5 de junio de ese mismo año. Ruiz ha recordado aquellos tres meses como una época "muy mala" y la experiencia como algo "horroroso", ya que se encontraba en las mismas prisiones "donde iba cualquier delincuente". A su juicio, la reparación moral es "la culminación del reconocimiento moral y económico de los homosexuales y transexuales que pasaron por las prisiones durante la dictadura", aunque "aún queda mucho por investiga".
La declaración está acompañada por una carta firmada por la subsecretaria del Ministerio de Justicia, en la que se subraya que el reconocimiento pretende ser "la voz firme y decidida de que la memoria de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura permanecerá siempre viva". "Temíamos mucho que no tuviéramos acceso a este reconocimiento pero finalmente el Estado lo ha declarado por escrito", ha señalado Ruiz, quien se ha mostrado "muy satisfecho" y animado a solicitar dicho reconocimiento a todos aquellos encarcelados por su condición sexual durante la dictadura. De momento, según Ruiz, sólo tres personas lo han solicitado.